Tras la pandemia, numerosos hogares se han animado a adquirir un animal de compañía. Este hecho se ve claramente reflejado en el significativo aumento de las heces de perros en la calle. Caminar por los alrededores de los barrios de Castillejos y Cuatro Caminos es caminar mirando al suelo.
Al haber gran número de heces de perros, el resto de dueños no se molestan en recogerlas, ya que no va a cambiar nada recoger una en comparación con todas las que hay.
A este problema se le junta que las aceras son estrechas. Lo que es más grave aún, es que en los alrededores se encuentran las oficinas de la ONCE, con el trasiego de invidentes que ello conlleva. Veo de gran urgencia denunciar este problema para que se ponga cuanto antes solución: es una vergüenza que invidentes, usuarios de sillas de ruedas, o cualquier vecino tenga que llegar a casa con heces de perro provocadas por la desidia general viendo el estado de las aceras.
Les agradecería que, en la medida de lo posible, usaran este medio de difusión para denunciar e intentar mejorar la situación.
Muchas gracias
