Los vecinos de la calle del Doctor Santero manifestamos (de nuevo) nuestro malestar a causa de la desidia de las autoridades en lo tocante al cuidado de nuestro barrio.
Otro de los aspectos en los que más se deja sentir este absoluto abandono es el deplorable estado de su mobiliario urbano: bolardos arrancados de cuajo, papeleras caídas y luego desaparecidas, bordillos demolidos sin reparar…, con los consecuentes problemas que acarrea la ausencia de estos objetos, necesarios en toda ciudad que se precie. A causa de la falta de bolardos, los vehículos invaden la acera, imposibilitando el tránsito de los peatones por la misma, incluso el normal acceso a las viviendas y las cocheras. Debido a la escasez de papeleras, la porquería se acumula junto a la puerta de nuestras casas. Debido al mal estado de pavimentos y bordillos, la marcha por la calle puede convertirse en una peligrosa aventura.
Algunos ya estamos casi afónicos, cansados de repetir y repetir a las autoridades cuán urgente es realizar estas reposiciones y reparaciones en una calle del corazón de la capital. No conocemos área del Ayuntamiento a la que no nos hayamos dirigido. El brillo de los blancos asientos de cuero del nuevo Ayuntamiento, ¿habrá cegado la vista y las conciencias de los responsables del mantenimiento de La Villa? En caso contrario les rogamos que se dignen en escuchar y en ver; en dotar a nuestro barrio de un mobiliario suficiente y decente que no nos haga sentirnos a los vecinos como participantes de una edición de Humor Amarillo. Gracias y esas cosas.