El pádel, al alcance de todos

En el Club de Pádel IberiaMart, en Orense, 34

El pádel se ha convertido en el segundo deporte más practicado en España, tan sólo por detrás del todopoderoso fútbol. Las cifras que mueve hoy en día, y que van en aumento cada año, demuestran que está viviendo un auténtico boom: en nuestro país lo practican más de 3,5 millones de personas y supera las 58.000 licencias federativas, mientras que en la Comunidad de Madrid ya hay más de 600.000 deportistas que juegan al pádel regularmente.

Al hilo de esta realidad, han ido surgiendo cada vez más escuelas y clubes donde practicarlo. Es el caso del Club de Pádel IberiaMart, que tiene sus instalaciones en Tetuán, concretamente en la calle de Orense, 34, desde el año 2000. Su actual dueño y director, Santiago Pinna, se incorporó al club en 2007, para convertirse en su propietario tres años después. Pasado el tiempo, “actualmente tenemos unos 450 alumnos de todas las edades, desde niños de cuatro años en adelante, y más mujeres que hombres, en niveles de iniciación y medio, y ofrecemos tanto clases particulares como en grupo, impartidas por monitores titulados en la Federación Madrileña o Española de Pádel y con experiencia en otros clubes”, explica el director, quien añade que “somos un club muy familiar, nos conocemos todos”.

Deporte dinámico y social

El club abre sus instalaciones de lunes a viernes, de 10:00 a 23:00 horas, y sábados y domingos, de 9:30 a 22:00 horas y dispone de tres pistas con paredes de cristal, de hecho “fue el primer club de Madrid que contó con este tipo de pistas”, asegura Pilar Pinna, adjunta a dirección, quien también comenta que “tenemos una gran demanda para practicar pádel, hasta el punto de que hay lista de espera”. Además, “organizamos torneos algunos fines de semana, se pueden alquilar las pistas, incluso de forma online a través de nuestra web www.iberiamart.es, y estamos en la red social deportiva Timpik, donde lanzamos partidos”.

Y es que el pádel se ha puesto de moda, por ser “divertido, dinámico, saludable, social y nada exigente, que puede jugar todo el mundo”, concluye Raúl Casalengua, monitor del club desde hace tres años. Su caso es un ejemplo de lo que engancha el pádel: “Dejé mi trabajo de ingeniero de telecomunicaciones por este deporte”. ¿Quieres probarlo el sábado 24 de febrero?

Juan Carlos M. J.