Esprint, dícese de la aceleración que realiza un corredor en un tramo determinado de la carrera, especialmente en la llegada a meta, para disputar la victoria a otros corredores. Cambien la palabra corredor por la de político, y carrera por elecciones, y verán cómo eso precisamente es lo que está empezando a ocurrir, pensando ya en la llamada de las urnas a presidir el Ayuntamiento y la Comunidad el próximo 26 de mayo.
Los hechos hablan por sí solos. Transcurría el mes de septiembre de este año, cuando dábamos a conocer el Presupuesto para Tetuán en 2018, y ahora, en este número de diciembre, ya podemos publicar las cifras presupuestarias para 2019. Qué rápido se alcanzan acuerdos cuando interesa. Evidentemente, nos congratulamos de que la cantidad que se va a destinar a nuestro distrito sea la mayor que se ha concedido en esta legislatura, nada menos que 28,9 millones de euros, 3,3 millones más que en este ejercicio que aún no ha finalizado.
Y llama poderosamente la atención que sea durante el primer trimestre de 2019 cuando se tenga previsto comenzar unas obras, cuyo inicio bien podría haberse llevado a la práctica mucho tiempo antes. Es el caso del polideportivo de Cuatro Caminos o de la reforma del Mercado de San Enrique. Entendiendo que son obras importantes y necesarias para el distrito, estamos seguros de que hay otras que son más prioritarias todavía y que, en este tiempo que resta hasta que lleguen las votaciones ciudadanas, podría vislumbrarse un atisbo de que hay interés político por realizarlas.
Durante todo este 2018, e incluso en años anteriores, hemos tenido que publicar noticias referentes al paseo de la Dirección, donde la realidad es que se han comenzado los realojos de algunas familias afectadas por esta actuación urbanística, pero, eso sí, sin que se les concedan las subvenciones prometidas. A buen seguro que en 2019 seguiremos informando sobre esta zona, que se ha ganado el sobrenombre de “El Escorial de Tetuán”.
Y qué decir de la Plaza de la Remonta: ¿para cuándo esa reforma integral? No sería ahora un mal momento, para dejarla lista antes de las elecciones y dejar de mirar al suelo cada vez que se transita por ella, para evitar dejarse un tobillo en el intento; o del olvidado PERI de Tiziano-Dulcinea, el PERI de nunca acabar, donde aumentan los problemas de inseguridad y de convivencia, o de las famosas cámaras que han de instalarse en la calle de Topete y que ni están todavía, ni se las espera, por lo menos antes de que se abran las urnas el 26 de mayo.
En cualquier caso, siempre nos quedarán los Presupuestos Participativos, gracias a los cuales, hasta el próximo 6 de enero, los vecinos podemos presentar aportaciones para mejorar el distrito, con los 3,3 millones de euros que se han asignado a Tetuán. Una iniciativa muy loable, si no fuera porque en todo el tiempo que lleva ejecutándose, de los 845 proyectos elegidos por la ciudadanía, tan sólo 94 se habían finalizado.
En fin… preparémonos para despedir 2018 y para ese esprint final que nos espera en los cinco primeros meses de 2019. ¡Feliz Navidad para todos!
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