Juan Muñoz vive en Tetuán y este mes cumple 90 años
Aventuras y récords del ‘padre’ de Fray Perico y del Pirata Garrapata
Tetuán 30 días, 6 de mayo de 2019
Juan Muñoz Martín nació un 13 de mayo de 1929, pero no fue hasta 50 años después cuando ganó el segundo premio ‘Barco de Vapor’, por una serie que muchos “egeberos” recordarán de su época colegial como una de sus primeras lecturas, ‘Fray Perico y su borrico’. Ahora, este renombrado tetuanero cumple nada más y nada menos que 90 años, coincidiendo con el 40º aniversario de la obra que le hizo un hueco en la memoria de varias generaciones de estudiantes.
Los premios SM ‘Barco de Vapor’ y ‘Gran Angular’, de literatura infantil y juvenil, cumplen también 40 años. De ahí nuestro homenaje a Juan Muñoz, galardonado con ambos, que se ha convertido en un hito en la literatura infantil en las escuelas. Mucho antes de la llegada de las hordas mágicas a Hogwarts, los jóvenes lectores ya caían rendidos a Fray Perico y a su borrico Calcetín, o al inolvidable Pirata Garrapata y Floripondia, aventuras de las que este profesor de literatura, lengua y latín ha vendido casi millón y medio de ejemplares.
Traducidos a varios idiomas, estos personajes han viajado a la guerra y a la paz; a China, Egipto y México. Juan se crio en la casa-escuela de su madre, donde aprendió a desarrollar la imaginación con sus 11 hermanos. Y es que, como dice él mismo citando a Ortega y Gasset, “yo soy yo y mi circunstancia”. Comenzó sus estudios en el seminario de Ávila durante la Guerra Civil, para después trasladarse al Instituto Cardenal Cisneros de Madrid. Sus hermanos fundaron una academia en la Plaza de la Cebada, en la que “nació” la idea de Fray Perico.
“El premio que me dio el espaldarazo fue el ‘Doncel’ (1966), que me entregó Manuel Fraga Iribarne. Tenía escritas algunas cosas, pero nunca había publicado nada. Finalmente me decidí, y esa misma noche le di forma para presentarlo. Lo llamé ‘Las tres piedras’, y milagrosamente gané. Después, mientras daba clase en la Institución ‘Jamer’ (C/ Juan Montalvo, 19), que se ubicaba cerca de la avenida de la Reina Victoria, la Cruz Roja y los Agustinos, me animé a publicar ‘Fray Perico y su borrico’ (1980). La historia tiene su origen en el libro ‘Las florecillas de San Francisco’, que me regalaron como premio a un concurso de nacimientos que hicimos en la academia. Nunca pensé que tuviera tanto éxito, ¡pero ya se han superado las 40 reimpresiones y se ha traducido a más de 10 idiomas!”, comenta Juan Muñoz, orgulloso sobre los éxitos de su obra.
50 LIBROS Y UN MILAGRO
En cuanto a su ‘Pirata Garrapata’ es considerado, por el propio autor, un humilde homenaje al John Long Silver, de Robert Louis Stevenson, el antagonista de la célebre ‘Isla del Tesoro’, y se encuentra entre los cinco libros más vendidos de la editorial SM en el extranjero, lo que no es de extrañar, pues este pirata de pata de palo y buen corazón ha navegado los siete mares en su ‘Salmonete’, a través de 16 libros. ¡Ha llegado hasta la luna! Es más que evidente que Juan Muñoz dio con la clave para enganchar a los lectores: historias divertidas, atemporales y terminadas con un continuará... que hacía inevitable ir corriendo a la librería a por el siguiente tomo.
“Yo aprendí a leer con los clásicos, porque mi padre encuadernaba las novelas que el ‘ABC’ publicaba los domingos. Así conocí a Dickens, a Roald Dahl... Y, por supuesto, a Cervantes, ya que durante la guerra nos lo hacían estudiar todos los días. Por eso elaboré un ‘Quijote’ en verso, que me llegué a aprender de memoria, por irlo recitando de aquí para allá”, explica el autor, recitando el principio de su versión de la obra cervantina.
Con más de 50 libros a sus espaldas, Juan Muñoz sigue inspirando a nuevas generaciones de lectores y posibles escritores. Además, comenta con su hijo Joaquín, que al igual que San Francisco, él y Fray Perico obraron su propio milagro particular: “Recuerdo con cariño una noticia en el periódico: un niño que se encontraba completamente absorto, que no reflexionaba ni contestaba, y reaccionó, de repente, ante la lectura de mi libro; diciéndole a la mamá que siguiera leyéndole aquel cuento, que le gustaba mucho. Ciertamente ésa es una de mis mayores alegrías como escritor”.
Desde su vivienda en el barrio de Cuatro Caminos, este nonagenario autor de ‘bestsellers’ infantiles sigue escribiendo perrerías para sus personajes, que ya forman parte del imaginario español. Un pirata y un fraile, ¡válgame dios, menuda mezcla! Boli y papel en mano, y garrapateando una nueva aventura para el ‘Salmonete’. ¿A dónde nos llevarán esta vez? Muchas felicidades, vecino y maestro.
Laura Conde
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