Dos décadas equilibrando el déficit de servicios en Almenara (I)

Tetuán 30 días cumple 20 años: la llegada de los equipamientos

Sería injusto obviar el arreón que en los 20 últimos años ha experimentado Tetuán en cuanto a la implantación de recursos y equipamientos públicos para sus vecinos. Una velocidad que, no obstante, se explica pronto desde el ancestral retraso que casi desde su fundación traía consigo el distrito. Por otra parte, el hecho de que en este tiempo se llevase a cabo el derrumbe y levantamiento de todo un barrio con la rehabilitación de La Ventilla, también revela que más de la mitad de las edificaciones se erigieran en Almenara. Tanto es así que aún hoy se mantiene prácticamente como la única zona con espacios para nuevos desarrollos.

Durante estos 20 años el distrito se ha ido surtiendo de zonas verdes, residencias, centros de día, de espacios culturales, deportivos y de ocio, hasta completar cerca de 20 inmuebles nuevos o reformados para dar asistencia al ciudadano. Curiosamente –o no tanto–, el periodo de mayor proliferación de actuaciones va del 2007 al 2009, coincidente con el cambio de ciclo y la llegada de la crisis.

Servicios sociales: de Leñeros a Isabel la Católica

Los servicios sociales es el ámbito donde más se ha actuado, dada las características propias del distrito. Así, la atención a personas mayores tuvo su impulso ya en 2003, con la inauguración del centro de Leñeros (Leñeros, 25), que dos años después iba a aumentar sus servicios como centro de día. En 2007 se habilitó un espacio en La Remonta para idénticos servicios, y en abril de ese año abría el centro municipal integrado Pamplona (Pamplona, 8), con 5.000 metros cuadrados distribuidos en atención a mayores, a enfermos de Alzheimer y a centro de día.

A finales de 2010 y comienzos de 2011 Almenara estrenaba por partida doble el centro de servicios sociales Vicente Ferrer y el sociocomunitario Josefa Amar (General Aranda, 30). El primero presta servicios a 57.000 usuarios de Almenara, Valdeacederas y Castillejos, entre ellos gestión de prestaciones, apoyo social y atención a situaciones de desprotección, así como información sobre diferentes programas de prevención para menores, adolescentes o mayores.

Por su parte, el Josefa Amar se concibió como “un espacio de encuentro, formación y convivencia para vecinos y asociaciones”, con el objetivo de promover el desarrollo comunitario. Sus instalaciones cuentan con ludoteca, sala de estudio y otras donde se imparten talleres y cursos. Actualmente también se celebran allí las reuniones del Consejo Territorial.

Uno de los servicios más emblemáticos de Tetuán, la Casa de Baños (Bravo Murillo, 133), reformó sus instalaciones y creció en altura en 2011 para albergar la oficina de atención al inmigrante, junto a otros servicios de búsqueda de empleo o apoyo a la mujer. Un proyecto que costó 4,6 millones de euros y que revitalizaba este antiguo servicio, e indispensable en el distrito con mayor porcentaje de viviendas pequeñas, muchas de ellas sin servicios higiénicos.

La última actuación fue el estreno en 2012 de la residencia y centro de día Isabel la Católica (Joaquín Dicenta, 27), también en La Ventilla. Fue construida bajo compromiso bioclimático por el Ivima con un presupuesto de 14,2 millones de euros, y cuenta con 14.000 metros cuadrados.

Seguridad y bomberos: el ansiado parque

A principios de 1999 las protestas vecinales forzaban a la creación de una nueva comisaría de Policía en la zona de AZCA, la más problemática del distrito. Por su parte, en marzo de 2005 los bomberos se trasladaban al Parque IV (Emilia, 40), unas instalaciones cinco veces superiores a las que funcionaban en Viña Virgen, y desde las que dan cobertura a tres distritos. La inversión fue de 3,3 millones.

Nueva estación y conexión con La Ventilla

La movilidad también ha avanzado en estas décadas en el distrito, pese a que esta publicación comenzó aludiendo a las manifestaciones vecinales en 1996 por el cambio de varias líneas de autobús que cruzaban Bravo Murillo. Entre las nuevas conexiones hay que citar la nueva estación de Metro en Francos Rodríguez (1999) o la ansiada línea que une Almenara con Valdeacederas, la 177, que se puso en funcionamiento en verano de 2012.

También cabe destacar las dobles remodelaciones de los intercambiadores de Nuevos Ministerios (en 1995 y en 2001) y de Plaza de Castilla. Este último, estrenado en 2001, volvería a transformarse en 2009 para convertirse en el conector “más grande y avanzado” de Europa, con 78.654 metros cuadrados y por el que pasan anualmente 23 millones de viajeros.

(Continúa)