Ellas toman el mando en el Mercado de San Enrique

La nueva Junta está formada solo por mujeres

“Si las mujeres mandasen…”, se cantaba en la zarzuela Gigantes y Cabezudos. Y eso, ni más ni menos, es lo que se ha puesto en práctica en el Mercado de San Enrique, que desde hace un mes y medio cuenta con una Junta Directiva formada íntegramente por ellas. “Hemos dado un golpe de estado interno”, dice medio en broma Almudena, frutera, vicepresidenta y portavoz para “Tetuán 30 días” de este órgano de gobierno femenino y único en todo Madrid y, quizá, en el resto de España.
“Aunque ahora no es tan claro, los mercados han estado por tradición enfocados a las mujeres, pero curiosamente eran los hombres quienes ocupaban los puestos donde se tomaban las decisiones”, explica Almudena, quien añade: “Ahora vamos a demostrar que nosotras somos capaces de tirar para adelante, sacar iniciativas y de que se hable de algo más que de fútbol en las reuniones”, explica, con una resolución difícil de negar.
Carolina (presidenta, congelados), Luz Divina (tesorera, frutos secos y variantes), Lina (secretaria, pollería) y Alba (vocal, carnicería) forman, junto con Almudena, una inédita Junta “con ganas e ilusión” por hacer cosas y sortear una crisis que toca de lleno a sus negocios. “Hay que hacer algo”, y ya el pasado mes se empezó con la celebración en sus pasillos –y en el resto de mercados municipales– de la Madrid Fruit Fashion Week, que contó con tallado de frutas, showcooking y hasta ópera. Pero no quedan ahí las propuestas, ya que se están barajando ideas de comercio justo para los espacios vacíos, y el 17 de noviembre se invitará a churros y porras a quien se pase por sus instalaciones de San Enrique, 16.

CINCO AÑOS DE LA REMODELACIÓN

La nueva Junta llega cuando se cumplen cinco años de la remodelación del mercado, que conllevó la instalación de un Mercadona en la planta baja: “No era la mejor de las soluciones, pero la asumimos considerando que hacíamos un préstamo de nuestra distinguida clientela”, nos explica. “La remodelación nos salvó, pero ahora hay que hacer más”.
Y, quizá por ello, los cuatro mercados del distrito –Maravillas, Tetuán, San Enrique y La Remonta– ya se han reunido para ver si pueden lanzar iniciativas comunes para promocionar unos negocios que se resisten a quedar relegados en las preferencias del cliente. “El mercado es la plaza del pueblo, el punto de encuentro del barrio, y en él se hace una labor social importante: se escucha, aconseja y atiende a nuestros mayores, algo que no hace la dependienta de una gran superficie”, defiende Almudena.
La estrofa de aquella zarzuela terminaba: “Si las mujeres mandasen/ en vez de mandar los hombres/ serían balsas de aceite/ los pueblos y las naciones”. Veremos si, a partir de ahora, también los mercados se apaciguan y, como esas balsas, consiguen salir por fin a flote.

David Álvarez de la Morena