Memorias de un distrito siempre a medio hacer (y II)

'Tetuán 30 días' cumple 20 años: el barrio en obras

Junto a la eterna rehabilitación de La Ventilla y Valdeacederas, el distrito “convivió” casi simultáneamente con otros tres PERIs, de los cuales el de Playa Victoria resultó el menos problemático. Encuadrado en los alrededores del polideportivo homónimo hacia su salida a Bravo Murillo, el proyecto había comenzado en 1997, tras un acuerdo con una familia gitana que se había instalado en el lugar que hoy ocupa la Plaza del Canal de Isabel II. Terminó en agosto del 2000 –aunque la plaza no se inauguraría hasta marzo de 2002–, tras construir 270 viviendas y 400 plazas de aparcamiento, además de reservar 2.000 m² para locales comerciales.

Por su parte, el PERI de Pamplona se ceñía, fundamentalmente, a la ampliación de la avenida del mismo nombre. Afectó a 132 familias –un centenar de las cuales fueron realojadas en pisos de la EMV fuera del distrito– y hubo de modificarse en 2001 a petición de asociaciones vecinales y de la Coordinadora Salvemos la Dehesa de la Villa, que pedían la creación de una nueva plaza entre Navarra y Castilla.

Muy distinto fue el caso del PERI de Tiziano-Dulcinea, que aún hoy aguarda de la Justicia una solución a la “estafa” denunciada por la asociación de afectados por este proyecto delimitado por Jaén, Dulcinea, Tiziano y Bravo Murillo. La obra comenzaría en 1997 y se llevaría a cabo por iniciativa privada. Se creó una Junta de Compensación a la que algunos vecinos no se adhirieron: éstos optaron por la expropiación y serían los primeros en ser realojados. Al resto le aguardaba un calvario de juicios, después de que la empresa encargada de construir los pisos –Somersen Inmobiliaria– no cumpliese, de que se hipotecaran suelos y viviendas y de que, finalmente, el Banco Pastor se hiciese con éstos en una subasta en el juzgado. En marzo de 2007 un centenar de familias perdían sus casas, y un año después estuvieron a un paso de ser desahuciados, en una ejecución suspendida in extremis por el Tribunal Constitucional.

Bajo tierra, mejor

Pero si los PERI han cosechado numerosos problemas, en la construcción de túneles el Ayuntamiento sí ha mostrado su pericia, cumpliendo los plazos al milímetro en los dos más importantes que han horadado el distrito. Durante este tiempo se ha demolido el scalextric de Cuatro Caminos, cuyo túnel sustitutorio abría al tráfico en marzo de 2005, en una de las actuaciones más rápidas y eficientes del Consistorio, pese a problemas sobrevenidos como el incendio del Windsor en febrero de aquel año. A la inauguración de este subterráneo le sucedió la construcción de otro en Sor Ángela de la Cruz, abierto en abril de 2007. Este túnel, que transita bajo Marqués de Viana y el parque Rodríguez Sahagún, tuvo que modificarse varias veces, en primer lugar para sortear el protegido Canal Bajo, y luego para reducir los parkings previstos. Su construcción supuso también el traslado del Rastrillo a la avenida de Asturias.

Aparcamientos y torres

Durante estas dos décadas el distrito también ha finalizado otros trabajos de mayor o menos envergadura, como la construcción de varios aparcamientos subterráneos en Sor Ángela de la Cruz –una calle que además se amplió para dejar sitio a un bulevar–, Hernani o General Perón; se inauguró la nueva estación de Francos Rodríguez y se remodeló la calle; se finalizaron las Torres Kío y se reformó el intercambiador de Plaza de Castilla hasta en dos ocasiones; y, por último, se erigió la Torre Titania, estrenada en noviembre de 2011, en el lugar donde ardió el Windsor.

Paseo de la Dirección, sin brújula

La última gran actuación en el distrito es el proyecto del paseo de la Dirección, que se aprobó en 2006 y cuyas obras comenzaron en febrero de 2009. Se trata de un macroproyecto que abarca 166.156 m² de la zona más degradada de Tetuán y cuya realización, hasta ahora, no ha estado exenta de polémica, comenzando por la paralización unilateral de las obras durante 33 meses, por parte de la concesionara Dragados. El pasado marzo volvían las excavadoras a la zona entre la avenida de Asturias y el edificio de realojo, al que sólo unos meses antes habían comenzado a llegar las primeras cajas de mudanzas. Sin embargo, tras dos planes parciales aprobados y la luz verde a una nueva modificación en 2013, Dragados y el Ayuntamiento preparan a contrarreloj un nuevo plan para la zona restante, con vistas a las elecciones municipales y a la futura aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

En cualquier caso, las grandes obras no acabarán aquí: aún faltarán la ya iniciada transformación de las cocheras de Cuatro Caminos, luego las de la avenida de Asturias, la eterna promesa de la remodelación de AZCA, que ya parece que avanza…

David Álvarez de la Morena