Talleres y atención jurídica para mujeres, en la sede de Ameres

Doce años ayudando a vecinos ecuatorianos

Mercedes Factos llegó a España hace más de una década, y enseguida se preocupó por ayudar a sus compatriotas que, como ella, habían arribado a España. Llegó a la directiva de la Federación de Asociaciones Ecuatorianas cuando había registrados hasta 252 grupos a nivel nacional –hoy quedan unos 50– y fundó casi sin querer Ameres, la Asociación de Mujeres Ecuatorianas en España, cuya sede se sitúa en nuestro distrito, en la calle del Capitán Blanco Argibay, 21: “Es una asociación de y para mujeres, que hace 12 años se dirigía a ecuatorianas por la gran afluencia de compatriotas entonces, si bien hoy abarcamos a toda la población, y en nuestros talleres pueden mezclarse entre 18 y 20 nacionalidades”, asegura Factos.

La asociación hace especial hincapié en la formación, en un momento donde la cualificación es vital para la gente desocupada. En concreto, Ameres está especializada en temas de salud –Mercedes trabajó durante 15 años en el Ministerio de Sanidad ecuatoriano–, “lo cual es una ventaja porque en Tetuán hay mucha tercera edad y ahora mismo la demanda laboral de geriatría es grande”. Entre los cursos que se imparten figuran: geriatría, primeros auxilios, manipulación de alimentos, informática básica, y panadería y cocina, “aunque en 2013 intentaremos contar con algunos nuevos”, explica la presidenta de esta asociación, por cuyos talleres han pasado ya cerca de 600 personas en los últimos cinco años.

ASESORÍA Y ACTIVIDADES LÚDICAS

Pero no solo de formación “vive” Ameres, que ofrece también asesoramiento y atención jurídica en temas de extranjería, laborales o de violencia de género. “Quienes aún no han regresado a su país y han perdido su empleo están hoy en peor situación que antes, cuando solo con empadronarte conseguías la tarjeta sanitaria. Ahora, aunque trabajes, si no cotizas, es complicado. Hay mucha gente desorientada y sin esperanza, y por eso las asociaciones son en estos momentos un apoyo tan importante”, destaca Mercedes Factos.

Por eso, y mientras la asociación ve reducidos sus ingresos −tuvieron que dejar la sede que tenían porque la casera les subía el alquiler–, esta mujer sigue empeñada en “no perder la ilusión, por muy difíciles que estén las cosas”. Quizá por ello otra de las “patas” de Ameres sea la organización de actividades lúdicas como el Festival Viva Quito, cuya quinta edición se celebró el pasado diciembre en el centro cultural Eduardo Úrculo, o el programa navideño de integración en La Remonta; iniciativas que ponen la ilusión como mejor antídoto contra la crisis.

David Álvarez de la Morena